viernes, 18 de junio de 2010

Relato Corto

Fue todo muy repentino. Caminaba por Rivadavia cuando la vi parada en la esquina y me deslumbraron sus ojos de dulce miel. Fumaba un cigarrillo y no estaba seguro de si esperaba a alguien o estaba tomando un descanso del trabajo. Mi corazón fue más rápido que mi mente, así que dije lo primero que se me había ocurrido sin pensarlo:
-¡Qué hermosa que sos!
-¿Me hablás a mí?
-...
-Ey, ¿Me hablás a mí?
-Sí...emm, disculpame, es que me quedo sin palabras frente a la belleza de una mujer.
-jeje, bueno, gracias.
-Seguro pensás que estoy loco, pero no es así. Simplemente dije lo que tantos hombres han callado al pasar por acá.
-¿Creés que no lo sé? Si son todos iguales, yo noto cómo me miran.
-Y ahora seguro empieza la discusión, vos decís que no ven más allá de tu cuerpo, y esperás que yo te niegue eso con frases bellas.
-Bellas mentiras.
-Sí, tenés razón, son mentira, pero la mentira siempre seduce. ¿Me das una bocanada?
-Tomá.
-Decime, ¿Qué hacés acá parada en la esquina?
-Tomo un descanso, trabajo en el bar de la otra cuadra.
-Donde sólo te contrataron por tu buen físico, así que te quejás del machismo, pero lo usás a tu favor.
-Soy gerente, yo elijo a quién contratar, flaco.
-Oh...perdón. Ya está, ya es muy tarde
-¿Te tenés que ir?
-No, no es eso. Sino que pasó el momento y seguís pensando que soy un loco por hablarte así de la nada o tal vez hasta un pelotudo por lo que dije.
-No pienso que seas un loco.
-Eso lo dice todo. Tengo que irme, chau.
Hubo un silencio que pareció más largo de lo que fue, y lentamente me iba alejando de esa hermosa y decidida gerente de bar, a la cual no pude sorprender con mis encantos.
-Che, esperá- Me dijo y me iluminé por dentro
-¿Sí?- Pregunté con una especie de sarcasmo mal fingido
-Lo que hiciste no lo hace cualquiera pibe, requiere valor. Tomá un cigarrillo- Me adelantó el paquete e hizo una seña con la cabeza
-No, muchas gracias.
-¿No lo querés para sentirte mejor?
-En realidad no fumo, sólo te pedí una probada para sentir al menos una vez el sabor de tus labios.
Y me fui.

1 comentario:

  1. Yo sabia que algun dia iba a poder ayudarte con algo mas que leer. Preguntale a tu hermana Flor que ella sabe :P
    Sono a aimiou sistabrou (movimiento con la cabeza dezlizandose de derecha hacia izquierda con tono altanero jajaja)

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