miércoles, 25 de mayo de 2011

John Smith, abogado

Quiero contar una historia
Sobre un hombre que vivió sin gloria
En la anónima ciudad gris
Dentro del rascacielos humeante

Empezó como cualquier hombre gris
Sacaba dieces nuestro gran John Smith
Cumplidor hasta de la regla más inútil
Y amante de la burocracia

Decidió continuar sus estudios
Hacia la férrea defensa del derecho
Tanto orden en esa caja
Como el que le había dado su madre

John Smith entró y con honores
Se graduó de la universidad
Ahora aliviaría todos los dolores
Llevando a los malos ante la verdad

Sin mujeres en su rutina
Llevaba siempre la ropa del recato
Marido y amante de la justicia
Sólo tenía ojos de funcionario

Incansable abogado y recto
Llegó a juez este ser perfecto
Martillo en mano y mirada severa
John Smith dictaba sus penas

Un día, en la biblioteca
El hombre ordenaba sus libros
Ni una mota de polvo a la vista
Cuidados celosamente los libros

De pronto, subido a la escalera
John Smith tropezó
Sobre su cuerpo cayó la biblioteca
Bajo un grito ahogado murió

Así termina mi historia
Sobre una persona sin amor
Frío como el cadáver que es ahora
La vida sigue, nadie lo recordó

jueves, 19 de mayo de 2011

Happiness

La mayoría de la gente dice no estar o ser feliz. Se pregunta y cuestiona pero generalmente llega a la conclusión de que no es feliz. Tampoco están tristes, y acá quiero recalcar una diferencia que tal vez sea puramente idiomática, sin embargo, a mi manera de verlo, está fuertemente arraigada en nuestro pensamiento. Uno está triste, lo que significa que es por algo. La pérdida de alguien, una discusión fuerte, pero hay una razón que causa dicha trsteza. Con la felicidad no pasa lo mismo, la persona es feliz, como una sensación que reside dentro de uno, sin causa o razón aparente. Este sentimiento se disfruta y ya, no se busca explicar un estado que no se pretende cambiar. Ahí recae el error de pensar la felicidad como eterna y aleatoria, toda la vida perseguimos una meta que no logramos entender. Es preciso pensarla y poder intentar gozarla al máximo.
La felicidad es un momento puntual, empieza y termina, requerirla permanentemente es una ilusión, pues lo que es constante y rutinario se torna aburrido en dos semanas, ésa es la duración del placer total. Cuando las cosas se miran cambiantes no se tiene que lamentar. Las sonrisas son más brillantes cuando todo lo que importa es el hoy, cierta perspectiva de un mañana, la suficiente para no amanecer muerto en una zanja, pero lo relevante es lo de ahora, estar feliz. Aprender a tomar la vida con todo lo que trae, bueno y malo, sólo es cuestión de gozar al máximo el primero y padecer al mínimo el segundo. Yo no soy feliz, yo soy Mati.