Es como si
estuviera a punto de alucinar
pero si esa nube se va me voy yo
aunque no se me entienda
entre el desierto sin gente
surcando los autos, deslizándose por la música
yace uno de mis más finos monstruos
manchados de tierra, rodeados de mosquitos
esas criaturas toman siestas en mis entrañas
que son la parte más poética que tenemos
a pesar de que nadie lo sepa
y es que no lo ven, porque
mis monstruos son un espejo roto
una palabra linda, una flor
son, todavía, cada uno de los rincones explorados
por eso nadie me cree
no maduraron
se sirven de la lujuria y la soberbia
incluso se dejan llevar por la miseria de lo simple
para cuando tenga mejores acentos con los que hablar
sin titubear....tanto
aprendiendo a exasperarme, a ser una explosión brillante
entonces las ilusiones llenarán mi sol
serán mi musa de cristal
y ahí podrán amar
a mis dulces monstruos
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