¿Vieron esas escenas famosas de películas Yankees en un bar underground de los suburbios? Todo apagado, salvo un cigarrillo consumiéndose en el cenicero, un par de abrigos y sombreros colgando. El ventilador revolvía y tragaba el humo, no se podía distinguir si iba lento o rápido. El jazz invadía la habitación y yo estaba ahí. No, no era un sueño, el dueño del bar me había visto tocando en la calle y parece que le gustó. La paga era mediocre pero por algún lado se empieza, uno busca hacerse un nombre en la gran ciudad.
No es fácil siendo negro; el simple hecho de caminar por la calle de noche es bastante peligroso, sé que es lo que elegí, aunque a veces pienso si no era mejor quedarme en mi pueblo, con mi familia.
Las luces se prenden, un micrófono poco potente anuncia a un nuevo trompetista recién descubierto por Jack Gilles(el dueño del bar). Me ajusto la corbata, cierro los ojos en un suspiro y me dirijo al escenario para empezar a tocar…
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